Tras el empate a 1 ante Colombia que revivió las esperanzas de cla sificar al Mundial, surgió en Chile un renovado entusiasmo, pero también algunas suspicacias y temores de ser perjudicado por resultados ajenos.

La suerte de Chile dependerá no solo de lo que el equipo haga ante Ecuador mañana, sino también del resultado de los partidos Uruguay-Argentina, en Montevideo, y Paraguay-Colombia, en Asunción.

El choque de los vecinos del Río de la Plata es   el que más preocupa, y comenzaron a menudearse en la prensa las advertencias y los recuerdos del encuentro entre ambos que terminó en empate a 1 y que dio la clasificación a Uruguay para Corea-Japón 2002.

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Los diarios recuerdan las afirmaciones del ex entrenador de Uruguay, Juan Ramón Carrasco, al señalar que el empate fue arreglado. Las notas de prensa acogen sin dudas esas versiones.

El tema de las suspicacias   ya está instalado, y que nadie se haga el leso (disimule), dice el diario El Mercurio de ayer. La Tercera titula ‘Otra vez las sospechas apuntan a los mismos’, en referencia al juego pasado.

El técnico de Chile, Nelson Acosta,  fue muy cauto en sus comentarios, pero pidió que no ocurran situaciones como las sucedidas en el pasado.

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Pero Acosta claramente parece más preocupado de su propio equipo, especialmente porque tiene tres jugadores suspendidos por acumulación de tarjetas amarillas: el defensor Pablo Contreras, el volante Jorge Acuña y el delantero Mauricio Pinilla.

Para avanzar al repechaje, Chile necesita no solo vencer a Ecuador, sino también que ni Uruguay ni Colombia ganen.

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El máximo dirigente del fútbol chileno, Reinando Sánchez, admitió preocupación.

Si estoy preocupado es por lo que ha pasado antes, dijo, en clara referencia a las eliminatorias pasadas.

La idea es mandar algún tipo de veedor al partido y ojalá la prensa también asista para que sea testigo de lo que va a ocurrir, agregó.

Pero los diarios acogen también comentarios desde Argentina y Uruguay, que descartan cualquier irregularidad entre ambos en el juego.

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Inspector de árbitros
El juez chileno Iván Guerrero viajó ayer a  Montevideo, como inspector de árbitros para el partido de mañana entre  Uruguay y Argentina, cuyo posible resultado despierta algunas “sospechas” en los  medios locales.

Las suspicacias apuntan a un eventual arreglo extradeportivo, que podría  favorecer la victoria de Uruguay (22 puntos), que le daría la posibilidad de la repesca  ante Australia por un lugar en el Mundial de Alemania, cupo al que también aspiran las selecciones de Chile (21) y  Colombia (21).