Dicen que el reality show ‘El gran hermano’ es para intercambio entre pueblos hermanos, pero, ¿acaso estamos aprendiendo algo bueno de la cultura de otros pueblos?

Por el contrario, toda escoria de lenguaje y costumbres son aplaudidos por muchos que han votado por quienes roban la comida de sus compañeros, son malhablados..., como las poses y los desnudos –que de ninguna manera son artísticos– fueran dignos de aprender o poner como ejemplo. Mucha gente no solo no estamos de acuerdo con aberrantes programas, sino que nos preguntamos: ¿no habrá algo mejor que ofrecer a nuestra juventud televidente, para que aprenda sobre la cultura de los pueblos vecinos?

Psc. Patricia Guerrero P.
Guayaquil

Sin ningún reparo ciertos canales de televisión se permitan en nombre de la ecuación  rating-audiencia-comerciales-dinero, romper todos los preceptos morales y éticos para atiborrarnos de pornografía abierta y descarada como ‘El gran hermano’ y otros.

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Sodoma y Gomorra están de vuelta en casi todo los talk show donde se explotan las más bajas aberraciones contra natura. La televisión y los medios de comunicación en general no son derecho de nadie; el permitir su funcionamiento es un privilegio que el Estado debe conceder a morales. Lo primero debe ser educar, entretener e informar bajo normas de conducta.

Ab. Luis A. Serrado Rodríguez
Guayaquil