Interagua solo abastecerá con el líquido a hospitales y centros médicos. Pide a la población racionar el agua.

Los 2.500 kilómetros de tuberías que abastecen de agua potable a los 3 millones de habitantes de Guayaquil se quedarán vacíos durante 42 horas, debido al cierre de las válvulas de la planta La Toma.

La única abastecedora de agua de la ciudad, que además provee a Durán, Pascuales Progreso, Samborondón, Daule y Nobol, dejará de producir el líquido en ese lapso para proceder a la interconexión de dos tuberías de los acueductos de 1.800 y 1.200 mm en el reservorio de Tres Cerritos (Av. Francisco Huerta Rendón).

El corte, indica Fernando Alvarado, asesor de comunicaciones de Interagua, es necesario para cumplir el plan de continuidad en la ciudad, con el que se espera tener servicio las 24 horas y buena presión.

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Sin embargo, el cambio no se evidenciará luego de los trabajos sino a finales del 2006.

Para la suspensión del servicio, la ciudad se ha dividido en dos sectores. El 1 incluye todo el centro, sur y las empresas de agua potable Amagua (Samborondón), Emapad (Durán), Emapa-Daule (Daule), Ecapan (Nobol) y desde el Km 7  vía a la Costa hasta Progreso. Será el más afectado porque no tendrá agua desde las 20h00 del viernes 16 de septiembre hasta las 14h00 del domingo 18.

El sector 2, que abarca la mayor parte de las ciudadelas del norte (ver mapa) estará sin agua durante 22 horas, desde las 20h00 del viernes 16 de hasta las 18h00 del sábado 17.

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Y aunque transcurrido este tiempo se abrirán las llaves de La Toma, en zonas más alejadas (centro y sur) el servicio tardará hasta una semana en normalizarse. Esto debido al tiempo que tome llenarse las tuberías de la ciudad.

“Es muy posible que algunos sectores tengan agua inmediatamente; en otros demorará, pero no es que no van a tener agua sino que tendrán un servicio intermitente”, señala.

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Durante el corte, 50 tanqueros de la empresa abastecerán gratuitamente solo a aquellos sectores considerados emergentes, como hospitales, clínicas y cárceles de la ciudad.

El subsecretario de Salud, Federico Cedeño, aseguró ayer que ha pedido una reunión para saber cómo van a hacerle frente al problema. “Es un corte anormal y necesito un justificativo por las molestias que van a causar”.

En los hogares, cada uno deberá racionar el agua, indicó Alvarado, porque la empresa no abastecerá las cisternas. La opción que ofrece: racionar el líquido. No lavar el auto, la ropa ni regar las plantas. “Es un tema de emergencia y la gente tiene que vivirlo como tal”.