Sobre García Moreno se ha dicho que era “un hombre que honraba al hombre”. La realidad es otra.

No fue elegido presidente tres veces. En 1869 fue proclamado luego de un acta en que se desconoce el gobierno corto y honesto del presidente doctor Xavier Espinoza y el segundo triunfo electoral de Aguirre y Abad.

Don Gabriel se casa por poder a los 15 años con doña Rosa Ascázubi que tenía 37 años, pero pertenecía a una encumbrada y muy adinerada familia quiteña. Pasaron algunos meses antes de que don Gabriel se decidiera a visitarla para consumar el matrimonio. Esta unión fue de absoluta conveniencia política y económica para él. El hermano de doña Rosita fue vicepresidente de la República y en su calidad de tal, ejerció la presidencia entre 1849 y 1850. No fue honrosa la forma como se deshizo de su primera mujer, cuando se enamoró y sedujo a la sobrina de esta: Mariana del Alcázar Ascázubi.

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Hay serias versiones de que el doctor Cayetano Uribe, que atendía a Rosa Ascázubi, dejó láudano para que le administraran a la enferma en pequeñas dosis y aliviarle sus dolores. Cuando este asistió para extender la partida de defunción, encontró vacía la redoma de cristal que había contenido el láudano y dijo: “Había suficiente para matar a una yegua”.

Recibe don Gabriel intacta la herencia de su primera mujer y tiene ante sí la perspectiva de la juventud de su segunda mujer y también su fortuna.

Es famoso, entre otros, el asesinato al general Manuel Tomás Maldonado, uno de los generales más prestigiosos de la época, por el simple crimen de haberlo combatido. Lo hace fusilar en la plaza de Santo Domingo el 30 de agosto de 1864, exigiendo que estén presentes su mujer y sus hijos.

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Fue autor de la Constitución que se llamó La Carta Negra que, entre otras cosas, centralizaba el poder en forma absoluta y limitaba las libertades individuales, incluyendo las del pensamiento hablado y escrito.

Don Gabriel fue conocido como un casanova, y no se puede ignorar el verdadero motivo de Faustino Rayo para ejecutar su muerte.

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Los intelectuales que cometieron el tiranicidio fueron: Montalvo, Moncayo, Andrade y Cornejo Astorga. Este último fue el único en ser aprehendido y ni bajo tortura vendió a sus cómplices antes de ser fusilado, y tengo el orgullo de estar emparentada con ese hombre tan digno, idealista y valiente.

Yo creo que García Moreno no honraba ni al hombre ni a Dios.

Martha María Orrantia Santos
Guayaquil