La distancia entre el Gobierno y la Asamblea de Quito se agranda. Para el concejal Antonio Ricaurte, el nuevo ministro Óscar Ayerve “es una figura siniestra que manejó a la policía para la persecución de los opositores, que compró conciencias y representa la corrupción”. Su presencia solo ratifica la posición del régimen frente a los cambios en la CSJ, dijo.

En la misma línea se pronunció Mauricio Gándara, ex embajador en Londres: “Ayerve fue el artífice de todo lo que se hizo en el Congreso para armar el actual embrollo constitucional. Significa el empecinamiento de mantener todas las violaciones jurídicas”. Las asambleas de Quito y Pichincha tendrán mañana una reunión en la que decidirán si realizan el paro provincial para presionar al régimen.