Estoy concentrado en un libro sobre Manuela Sáenz, titulado Manuela, de Luis Zúñiga. Lo leo por dos razones, la primera es por conocer sobre la vida de la compañera del Libertador, y la otra, porque el teatro Sucre planea una ópera para fines de año, que será compuesta por el maestro Diego Luzuriaga.
Estoy adentrándome a las distintas visiones. Ella es un personaje fascinante porque estuvo absolutamente adelantada a su tiempo, luchó por su libertad individual y tuvo conceptos de emancipación que son vigentes. Es una mujer digna de admirar.
La novela de Zúñiga está bien estructurada, la forma que tiene de relatar a uno le hace pensar en una especie de película. Posee un equilibrio entre la parte novelada y la parte histórica.
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Director escénico del teatro Sucre