La variedad de papa más vendida es la superchola, esta lidera el precio en el mercado, afirma Gustavo Rosero, propietario de 20 hectáreas con cultivos del tubérculo y presidente de la Corporación de Papicultores.

Pero en Carchi también se cultivan las variedades betina (de origen colombiano), fripapa, capiro, esperanza, maría, gabriela o semichola, uva, roja y roja peruana. El precio del quintal de estas papas está en alrededor de 7 dólares; mientras que el de la superchola es de 9 dólares.

La betina se la utiliza en la industrialización de la papa francesa, que se comercializa en procesadoras o en cadenas de comida rápida. Hasta 1998 ciertas cadenas adquirían la betina en el país, pero ahora prefieren importarla.

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La industrialización de la papa es una alternativa, “porque su cultivo no puede desaparecer aun con el TLC”, asegura Luis Calderón, propietario de 7 hectáreas en el sector de El Capulí.

La papa precocida, en trozos o el puré en polvo son algunas de las opciones, según Lautaro Andrade. Además, de esta forma nos enmarcaríamos en una tendencia que es la venta de productos procesados.

En Carchi, los meses de mayor siembra son febrero y marzo.