Dirigentes y jugadores de River Plate y Boca Juniors comenzaron a desfilar por los tribunales de justicia a causa de los graves incidentes ocurridos el jueves pasado en el partido de ida de una de las semifinales de la Copa Libertadores de América.

Lejos de ser una fiesta, el clásico que protagonizaron los dos clubes más populares de Argentina terminó en escándalo, con tres expulsados: Marcelo Gallardo, Alfredo Cascini y  Ariel Garcé, y una batalla campal en la cancha.