Para ellos el entorno que rodeó al ex futbolista argentino lo perjudicó.

Carlos Henrique, Esteban Pogani y José Horacio Basualdo, quienes compiten en el Sudamericano Máster de Fútbol 5 que sigue hoy en Guayaquil, jugaron con Diego Maradona. Ellos conocen al hombre humilde y humanitario, pero también al ser solitario que algún día se dejó atrapar por las drogas.

Henrique estuvo con Pelusa en España 82; Pogany, ex arquero de Independiente, San Lorenzo y Racing, lo hizo con el ex astro en Boca Juniors; y, Basualdo, en Boca y la selección. Ahora ellos revelaron la faceta humana del controversial ex futbolista, al que conocen desde sus inicios en el deporte y de su carisma único.

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“Diego fue un buen compañero. Y aunque sufrió por el entorno que lo rodeó. Él se ponía mal y me decía: Quiero caminar tranquilo con mis hijas, ir al cine, a un restaurante, como lo hacen ustedes”, comenta Pogany, quien asegura que el acoso de los periodistas ponía nervioso a Maradona.

La fama le impedía al número diez de Argentina disfrutar con su familia sus triunfos. Basualdo coincide con Pogany y manifiesta que el ex 10 de Argentina es muy sensible y que los problemas de sus amigos se convertían en suyos.

“Cuando nació mi hijo en 1996, no le había contado a nadie, pero Diego se enteró y casi que me insultó por mantenerlo en secreto. Al día siguiente envió a mi casa un ramo inmenso de flores. Eso me conmovió”, cuenta Pepe.

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Y si Diego ponía alegría y magia en las canchas, también lo hacía en las prácticas. El recuerdo de los regalos los revive con una sonrisa Pogany. “Llegaba y al equipo completo nos obsequiaba llaveros, entre otras cosas”, dice.

Fuera de la cancha Diego gambeteaba a la fama para vivir más de cerca con sus hijas. “Ayudó a su familia, él vino desde abajo, no todo es malo en Diego. Si había que jugar por un enfermo, lo hacía”, dice Henrique, hermano de Héctor, con quien Maradona ganó el Mundial de México 1986.

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En los momentos de crisis, Pelusa se refugiaba en su soledad, no quería que sus compañeros lo vieran derrotado. Pero en plenitud de ánimo, sano y con ganas de jugar era bien aprovechado por los jugadores. “Sabíamos cuando tenía problemas. Él prefería estar solo. Era el alma de la selección, gran espíritu ganador y un payaso que alegraba al grupo”, afirma Basualdo, quien conoció a Maradona en la Copa América de Brasil 89.

A pesar que el ex astro se encuentra en recuperación de su adicción a las drogas, Henrique cree que él está a tiempo de recuperarse para ayudar a salvar a otras personas.

“Diego tiene un gran corazón, está en deuda con su familia. A la Argentina no la conocen por su presidente, sino por Maradona”, dice el campeón con Independiente.

La huella de ídolo que dejaba Maradona en el mundo del fútbol hizo que su vida esté rodeada por gente que se aprovechó de su fama, que empezó cuando en 1981 fue campeón de su país con Boca Juniors, coinciden sus amigos.

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“Diego le dio mucho al fútbol, y ahora le toca hacerlo por la vida, porque los que lo conocemos sabemos que también es un fenómeno como ser humano”, culmina muy optimista Pogany, quien elogia al hombre que ha sido cuestionado por lo que hacía cuando dejaba las canchas de fútbol.

MÁSTERS

ARRIBO
Los equipos de Chile y Perú arribaron ayer para jugar en el I Campeonato Sudamericano Máster de fútbol cinco. Peruanos y chilenos se concentraron en el edificio de Fedenador, junto con Brasil, Argentina y Colombia.

MUNDIALISTAS
Los peruanos Eugenio Larrosa y Germán Leguía, futbolistas que actuaron en el Mundial de España 82, son las máximas figuras que presentará el equipo sureño. Leguía reforzó al Macará de Ambato en 1989.

PASEO
Los ex futbolistas argentinos Esteban Pogany, Claudio Dykstra, José Basualdo, Walter Perazo y Óscar Ortiz hicieron la mañana de ayer un recorrido por un centro comercial de Guayaquil, ciudad que les agrada a las ex figuras.

A QUITO
Los jugadores de Argentina extenderán por algunos días su presencia en el país. Después de actuar en el sudamericano viajarán a Quito para participar de dos o tres encuentros.

Concentración
Los recordados jugadores brasileños de Barcelona en la época de los 70, José Pepe Paes y Gerson Texeira conversaron en las afueras del edificio de concentración. Ambos se mostraron contentos de haber regresado a Guayaquil.
Partidos

Hoy, desde las 19h00, se juega la segunda fecha del campeonato sudamericano con los encuentros: Argentina ante Perú, y a las 20h00, Brasil contra Chile, en el coliseo Voltaire Paladines Polo. El precio de las entradas será: general $ 2,00 y tribuna $ 3,00.