Más dudas que certezas ha dejado en el sector pesquero de Manta la decisión recién adoptada por el Consejo Nacional de Desarrollo Pesquero, en el sentido de prohibir la exportación de aletas de tiburón, que se vende especialmente a los mercados de Hong Kong, Estados Unidos, Canadá, Japón y China.

En la playa de Tarqui, principal puerto del Litoral donde se desembarca el tiburón, los pescadores no conocían sobre la resolución y se mostraron confundidos respecto de si los controles también incluían las capturas en alta mar.

“No sabemos nada, aquí solo llegamos a vender el tiburón porque la carne se la expende para el consumo nacional y para la exportación”, dijo el pescador Juan Mera, mientras se preparaba para participar en una marcha en protesta por las decisiones del Consejo.

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El subdirector de Pesca de Manabí, Eduardo Paz, reconoció que todavía  no había visto el documento de la resolución, pero manifestó que este solo tiene que ver con la exportación de aletas y que no existe prohibición para la pesca.

Guillermo Morán Velázquez, director ejecutivo de la Asociación de Exportadores de Pesca Blanca (Asoexpebla), comentó que la Subsecretaría de Recursos Pesqueros, proponente de la medida, no presentó un informe que demuestre con datos técnicos y científicos que era necesaria una medida para vetar la exportación de aletas de tiburón.

“No se ha hecho una referencia por especie, tallas, madurez sexual y especialmente no se ha realizado un estudio del impacto socioeconómico que la medida puede originar en las poblaciones costeras”, expresó el dirigente, para quien lo más conveniente era adoptar medidas de manejo que protejan el recurso.