Hoy se cumplen cinco años del feriado bancario que anunció el ex presidente de la República, Jamil Mahuad, y que duró una semana. El 11 de marzo de 1999 el Gobierno congeló las cuentas de los depositantes.

Los bancos abrieron sus puertas el 15 de marzo, sin embargo, los clientes no tuvieron acceso a su dinero. “El presidente Mahuad como jefe del Estado y del gobierno y responsable de la administración pública, confiscó los ahorros de los depositantes, así comenzó la ruina para miles de familias ecuatorianas”, dijo Nicolás Brito, presidente del Comité de Clientes del Banco del Progreso.

Por ello, este jueves el comité presentará una denuncia contra el Estado ecuatoriano en la Corte Interamericana de los Derechos Humanos. Brito dijo que el perjuicio es millonario, pues luego comenzó a devolverse los fondos, pero a un valor de 25.000 sucres el dólar y no de 10.000 como era el costo al momento del congelamiento.  La Agencia de Garantía de Depósitos (AGD) aún debe pagar a un grupo de clientes del Progreso 50 millones de dólares, aproximadamente.