El presidente Néstor Kirchner declaró que la Argentina obviamente no pagará con sus reservas un próximo vencimiento de una cuota de su deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), si ese organismo previamente no aprueba la segunda revisión de las metas económicas a que se comprometió el gobierno.
 
En un programa de televisión que concluyó en la medianoche de este miércoles, Kirchner ratificó los lineamientos de su política económica, que había expuesto el martes ante la Cumbre de las Américas reunida en Monterrey.
 
Si no hay aprobación de las metas, obviamente la Argentina no pagará esos compromisos, declaró el Presidente. En marzo vence un pago por 3.100 millones de dólares con el FMI.
 
Kirchner dijo que la única posibilidad de adelantar un pago con las reservas del Banco Central, sería si se produce una situación similar a la del pasado viernes, cuando el director gerente del Fondo, Horst Kóhler, se comunicó telefónicamente con él para confirmarle la aprobación de la primera revisión del acuerdo.
 
La Argentina y el FMI firmaron un acuerdo de mediano plazo por tres años en septiembre, para reprogramar su deuda con los organismos multinacionales, que el gobierno asegura haber cumplido más allá de las metas acordadas.
 
En Monterrey, en reuniones con K”hler y con el presidente estadounidense George W. Bush, Kirchner recordó el   sobrecumplimientio de las metas y propuso que el FMI anticipara la segunda revisión, que debería hacerse en febrero.
 
Son 3.100 millones de dólares, es mucho dinero para los argentinos como para usar nuestras reservas, dijo el Presidente.
 
Kirchner también reiteró que la Argentina no se apartará de su ofrecimiento a los acreedores privados, de abonar el 25% de sus créditos.
 
La Argentina tiene coherencia, seriedad, persistencia y racionalidad en los temas que defiende, añadió, recordando que su gobierno se comprometerá solamente con aquello que pueda cumplir.
 
El gobierno rechazó sugerencias de los Estados Unidos y presiones del FMI para aumentar los pagos a los acreedores, con los que la Argentina está en cesación de pagos desde diciembre de 2001.
 
A los acreedores se les pagará con lo que esté a nuestro alcance, pero también hay que consolidar el crecimiento argentino y pagar la deuda interna, añadió.
 
Los tenedores de bonos vinieron a la Argentina con tasas de interés del 25 al 30%, cuando en el mundo la tasa estaba entre el 1 y el 2%. Así que prácticamente en un año o en dos ganaban en la Argentina lo que se ganaba a 30 años en el mundo. Es decir, que se había instalado un casino en la Argentina, sostuvo Kirchner.