Ecuador no responderá a las FARC, que desean vincular al país en la guerra de Colombia tras la captura del guerrillero Simón Trinidad, afirmó este jueves el canciller Patricio Zuquilanda.
 
 "Los subversivos, los narcoguerrilleros, o como se llamen, pueden decir lo que quieran. El gobierno ecuatoriano no responde, y no tiene ningún tipo de relación con estos individuos", manifestó el canciller, refiriéndose al comunicado de las FARC publicado el miércoles en el portal de Internet del grupo guerrillero. 
 
En el comunicado, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) precisan que la captura de Simón Trinidad, el 2 de enero, en Quito,  "devela la existencia de una turbia alianza entre Lucio Gutiérrez (mandatario de Ecuador), el fascista Álvaro Uribe (presidente colombiano) y la Casa Blanca". 
 
"Me imagino que estos señores tienen lengua, y usan la lengua y pueden decir lo que quieran, una cosa es que ellos digan eso, y otra cosa es que esto sea verdad", respondió Zuquilanda, visiblemente molesto en entrevista con Teleamazonas, descartando una participación de Ecuador en un plan conjunto en la detención de Trinidad en una calle de esta capital. 
 
Desmintió que la captura del guerrillero, tal como afirma el comunicado de las FARC, truncara la   misión clandestina de éste para concretar en Ecuador una reunión entre las FARC y Kofi Annan, secretario general de la ONU, y de buscar   una solución definitiva al cautiverio de Ingrid Betancourt, ex candidata presidencial colombiana, secuestrada por el grupo guerrillero. 
 
La ONU entregó un comunicado a la delegación de Ecuador en la OEA, en el que niega categóricamente que esté involucrada en ningún tipo de conversación de estos hechos, afirmó el canciller. 
 
Aseguró que   lo que mencionan (las FARC) de Kofi Annan está absolutamente en el piso, eso no existe, no existe posibilidad. 
 
"La ONU dice que no están involucrados y nada más. Nosotros no tenemos ningún tipo de comunicación con ellos (las FARC)," sentenció. 
 
La captura del guerrillero en Ecuador ha desencadenado un cuestionamiento a la política migratoria del país. 
 
Hubo propuestas para la imposición de visas a los colombianos que deseen ingresar al país, lo que fue descartado por el gobierno.