El público y los medios de comunicación por igual se disputan la primera fila de la comparecencia mañana, viernes, de Michal Jackson en una vista en la que será acusado de varios delitos de pederastia.

El autoproclamado "rey del pop" se presentará ante el juez en la pequeña localidad de Santa María (California) para escuchar de manera oficial los siete cargos de abuso de menores y de los dos más por suministrar sustancias alcohólicas que han sido presentados contra él.

Junto a esta popular figura de la música, además de sus abogados y de los miembros de su familia, la ciudad está preparada para recibir a un centenar de medios de comunicación además de las anunciadas manifestaciones de seguidores que llegarán en autobuses en una autodenominada "la caravana del amor".

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La atención está centrada en la prohibición del juez Rodney S. Melville de la presencia de cámaras de televisión o fotográficas dentro de la sala, decisión que los medios de comunicación quieren revocar.

Los medios argumentan que quieren cubrir en directo la vista por el interés mundial que ha despertado y para documentar la ecuanimidad y la legalidad del proceso.

Por su parte, los abogados de Jackson siguen luchando contra la solicitud de la fiscalía de mantener a todos los implicados en este caso bajo orden de silencio.

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En opinión de Mark Geragos, principal representante legal de Jackson, esta orden sólo significa que la fiscalía quiere protegerse de sus propias ineptitudes.

Jackson, 45 años, se trasladará al tribunal desde su residencia en Beverly Hills, un palacio alquilado donde el intérprete de "Bad" se ha mudado después de que la policía registrara su rancho de "Neverland".

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En anteriores declaraciones, el intérprete ha acusado a la policía de haber destrozado su propiedad, en especial su dormitorio, y está cumpliendo su promesa de que no volverá a dormir en la casa mancillada por las autoridades.

En medio de esta riada de informaciones, rumores y disputas legales, un representante de la familia del niño, que fue la supuesta víctima de los abusos sexuales, dijo a un canal de televisión que la madre del pequeño se sintió "intimidada y asustada" en compañía de Jackson.

"Muchas veces (la madre) me llamaba (desde el rancho) para decirme por favor, ayuda y colgaba", recordó Jaime Masada en nombre de la familia que ha presentado los cargos contra el cantante.