Desde ayer, con la publicación de una ordenanza especial, el Municipio de Guayaquil podrá sancionar a los propietarios de edificaciones del centro de Guayaquil que no mantengan los trabajos de regeneración urbana hechos en la zona.
 
La norma (artículo 18) señala que los dueños “están obligados a mantener en el mismo estado, incluyendo el color de las fachadas, culatas y soportales”.
 
De lo contrario, el Cabildo ejecutará los trabajos -a través de su departamento de Obras Públicas- y luego cobrará el valor  al propietario, más el 30% de recargo, de forma inmediata.
 
También se aplicarán otras sanciones. Estos trámites estarán a cargo de las cinco comisarías municipales.

La nueva ordenanza se denomina Reglamentaria de la Zona de Regeneración Urbana del centro de la ciudad. Tiene 38 artículos, tres disposiciones finales y se refiere exclusivamente al área céntrica de Guayaquil: sectores bancario, turístico y comercial; y los ejes respectivos de las avenidas Boyacá, Nueve de Octubre, Rocafuerte, malecón Simón Bolívar, plaza Centenario, entre otros.

El artículo 12 de la norma ratifica que los comerciantes informales serán desalojados si son encontrados en la zona regenerada. “Está permitido el comercio solamente en los sitios establecidos (locales, quioscos). La Policía Metropolitana establecerá el control del comercio informal (en coordinación con los guardias privados) para que no se realice dentro del área intervenida.
 
Incluso, también se regula la instalación de rótulos publicitarios. Estos, por ejemplo, deben tener medidas específicas, según la edificación.