El Gobierno argentino denunció este jueves la aplicación de torturas durante ejercicios de entrenamiento militar en el ejército, incluso tras el regreso de la democracia en 1983, y condenó este tipo de doctrina de adiestramiento.

En un comunicado de prensa el Ministerio de Defensa indicó que tuvo acceso a fotografías en las que pueden verse a supuestos prisioneros siendo sometidos a torturas y vejámenes en dependencias militares.

Tras analizar los documentos gráficos, el ministro de Defensa, José Pampuro, junto al jefe del Ejército, general Roberto Bendini, concluyeron que   las fotografías de alto impacto fueron tomadas durante un curso de comandos de personal del ejército en 1986 en una guarnición de (la provincia de) Córdoba.

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En las fotografías, a las que tuvo acceso la prensa, se puede ver a un grupo de supuestos prisioneros desnudos en un campo despoblado mientras eran agredidos físicamente por militares. En otra, un hombre desnudo era sometido a descargas eléctricas con una picana.

El gobierno informó que los individuos fotografiados formaban parte de la institución y que en su mayoría han sido identificados.

Organismos de derechos humanos consideraron repudiable que el ejército mantuviera durante la democracia este tipo de prácticas, habituales a las que sufrieron las víctimas de la dictadura militar que gobernó en país entre 1976 y 1983.

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“Es el curso de comandos que se daba para las distintas fuerzas, donde se les enseñaba a torturar, como para que después sea posible cambiar la mentalidad militar si bajo gobiernos democráticos se sigue enseñando a torturar”, dijo Horacio Verbitsky, titular del Centro de Estudios Legales y Sociales.

Verbitsky dijo tener conocimiento de que este tipo de cursos se realizaron hasta 1994, incluso después de que oficialmente fueran suspendidos. Reclamó que los responsables sean dados de baja del ejército y denunciados penalmente.

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Por su parte, el ex jefe del Ejército y recientemente designado embajador en Colombia, Martín Balza, se mostró sorprendido por la denuncia.

“Eran cursos de comandos, que son tropas altamente especializadas, integradas sólo por oficiales y suboficiales, todos voluntarios, que en 1990 ya habían sido anulados”, señaló Balza, que comandó al Ejército argentino durante ocho años, hasta fines de 1999, bajo el gobierno del entonces presidente Carlos Menem.

“No entiendo por qué se habla del período 1986-1994”, agregó.

El gobierno informó que   la documentación fue recibida por Pampuro de manos del secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, en las últimas horas de ayer (miércoles) y de inmediato instruyó al general Bendini para que llevara adelante una investigación interna en el seno de su fuerza.

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El resultado de la investigación fue comunicado al presidente Néstor Kirchner y grupos de derechos humanos.