El comisario europeo para las Relaciones Exteriores, el británico Chris Patten, asegura que la UE "no compite con EE.UU." por Latinoamérica, pero se siente cada vez más cerca de este continente, al que califica de "socio natural" de Europa.
 
En una entrevista concedida a EFE pocos días antes de una gira que emprenderá este domingo por Brasil, Colombia y Ecuador, el responsable europeo admite que hay "diferencias" de enfoque entre la UE y EE.UU. respecto a las relaciones con América Latina.
 
La cumbre extraordinaria de las Américas, clausurada esta semana en Monterrey (México), ha dejado claro cuáles son los prioridades estadounidenses para la región: liberalización comercial, lucha contra la corrupción y seguridad.
 
Frente a ello, la Unión Europea prepara su propia cumbre bilateral con los países latinoamericanos y caribeños, prevista a finales de mayo también en México (Guadalajara), que estará centrada en la promoción de la integración regional y de la cohesión social (lucha contra las desigualdades).
 
"La integración, política y económica, ha figurado en el corazón del éxito de Europa durante los últimos 50 años, y estamos interesados en saber cómo podemos ayudar a los países latinoamericanos a integrarse también ellos, no sólo en el área del comercio", afirma Patten, uno de los "pesos pesados" del Ejecutivo de la UE.
 
"Mi experiencia personal más reciente tiene que ver con Asia y una de las cosas que he advertido es que la relación del comercio respecto al PIB es mucho menor en Latinoamérica que en Asia, y ello es debido en parte a que el comercio entre los países latinoamericanos es menor de lo esperado".
 
"La integración regional es especialmente importante en América Latina", insiste.
 
Preguntado por las diferencias de "mensaje" entre la UE y EE.UU. respecto a América Latina, Patten deja claro que "no competimos con EE.UU. en Latinoamérica".
 
"Para nosotros, como para la mayoría de los países latinoamericanos, los Estados Unidos son un viejo y valioso socio."
 
"Tenemos algunas diferencias con EE.UU. Es cierto que tenemos modelos sociales diferentes, debido en parte a nuestra experiencia histórica y puntos de vista algo distintos sobre la importancia y la eficacia del multilateralismo".
 
Lo que está fuera de duda es que, por razones "históricas, culturales y comerciales", Europa y Latinoamérica están destinados a convertirse "en socios naturales".
 
"Al margen de la tectónica de placas", añade Patten con humor, "Europa y América son dos continentes que se aproximan cada vez más".
 
A ello han contribuido, en primero lugar, los acuerdos políticos y económicos ya firmados.
 
"Una de las primeras cosas que hizo esta Comisión fue concluir un acuerdo de asociación y liberalización comercial con México, y en 2002 concluimos otro con Chile".
 
Ambos se han convertido, desde distintos puntos de vista, en "acuerdos modélicos", al englobar cuestiones económicas y comerciales e ir "más allá".
 
La UE también ha negociado y cerrado ya acuerdos de diálogo político y cooperación económica con Centroamérica y el Pacto Andino, que Patten deseó ver convertidos en "acuerdos más profundos en los próximos años", conforme a lo que solicitan ambos grupos regionales.
 
Igualmente "avanzamos en las difíciles, pero muy importantes, negociaciones con Mercosur" (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).
 
Pero aparte de los acuerdos suscritos, "los acontecimientos globales nos han acercado" en los últimos tiempos.
 
"Los dos (Europa y América Latina) tenemos el sentimiento profundo de que ningún país, por muy poderoso que sea, puede afrontar por sí solo los desafíos modernos, ya sean económicos o sociales: drogas, enfermedades, crimen, tráfico de armas, etc".
 
Patten manifestó su confianza en que la Cumbre de Guadalajara, "en la que el gobierno mexicano está trabajando muy duro", resaltará "la cercanía y la importancia de nuestra relación".
 
"Será la tercera cumbre (birregional) y para nosotros va a ser particularmente importante porque, por primera vez, la Unión ampliada (a 25 estados) se va a reunir con nuestros colegas y amigos de Latinoamérica".
 
El comisario europeo se mostró muy satisfecho por iniciativas "prometidas y cumplidas" en la anterior cumbre de Madrid (mayo 2002), como el programa Alban de cooperación en el ámbito de la enseñanza superior, que permite a jóvenes latinoamericanos profundizar estudios en las universidades europeas.
 
"La respuesta ha sido abrumadora, tanto que estamos pensando en reproducirla con los países asiáticos y otras regiones", aseguró.