Óscar Berger juró ayer como el 58º presidente de Guatemala, en una ceremonia realizada en el Gran Teatro Nacional  Miguel Ángel Asturias, al sur de esta ciudad, a la que asistieron delegados de unos  150 países, entre ellos el vicepresidente de Ecuador, Alfredo Palacio.

Durante la posesión, Berger, de 57 años, asumió el compromiso de combatir la corrupción, la delincuencia, la impunidad y la pobreza.