Las madres que participan en el sistema de guarderías del programa Operación Rescate Infantil (ORI) continuarán la huelga que iniciaron el lunes pasado a menos que reciban del presidente de la República, Lucio Gutiérrez, un compromiso por escrito de que esas guarderías no serán eliminadas.

Mientras tanto, el edificio donde funciona el programa se mantiene en poder de las manifestantes, que paralizaron las actividades en esas dependencias.

El ministro de Bienestar Social, Patricio Acosta, intentó tranquilizar los ánimos al anunciar en una rueda de prensa que no existe la intención gubernamental de eliminar las guarderías ni someterlas a algún proceso de subasta, como han denunciado las madres, por lo menos no en el plazo inmediato.

Publicidad

Dijo el funcionario que primero se creará un Fondo de Desarrollo de la Niñez (FODI), para lo cual se requiere constituir un fideicomiso, y luego se pensará en subastar el servicio de guarderías principalmente a organizaciones no gubernamentales y privadas.

Pero ese anuncio no convence a las madres. La dirigente Carmen Ponce sostuvo que el peligro de subastar el servicio es que se reduzca la cobertura de  54.000 niños atendidos actualmente, a menos de 20.000.

Ponce considera que se trata de un mecanismo para privatizar el servicio, que podría dejar en la desocupación a 8.000 madres, cifra que no concuerda con la del Ministro, quien sostiene que son 3.000 las madres que laboran en este programa.

Publicidad

Acosta anunció que para este año existe un presupuesto de 29 millones de dólares, con lo que espera que la cobertura suba de 54.000 a 100.000 niños.