Los argentinos sospechosos de cometer crímenes durante la   guerra sucia en ese país sí podrán ser juzgados en España, resolvió este miércoles la Audiencia Nacional.
 
La Audiencia desestimó una apelación que había sido interpuesta para evitar que el juez Baltasar Garzón efectúe varios juicios contra los presuntos criminales argentinos, y argumentó que España tiene jurisprudencia para proceder en este tema.
 
El fiscal Pedro Rubira interpuso la demanda por el caso del ex capitán de navío Adolfo Scilingo, encarcelado en España desde el 2001 y que aguarda ser juzgado por genocidio, terrorismo y tortura.
 
Rubira había argumentado que España no tenía jurisprudencia para juzgar a extranjeros por crímenes cometidos por fuera del país.
 
No obstante, un panel de tres jueces de la Audiencia apuntó que la misma corte ya había decretado que sí se podía en noviembre de 1998, cuando Garzón trataba de juzgar al ex dictador chileno Augusto Pinochet.
 
Durante la dictadura en Argentina entre 1976-83, al menos 9.000 personas fueron detenidas, torturadas y jamás vistas después. Algunas organizaciones de derechos humanos sitúan la cifra en 30.000.
 
Rubira dijo que llevará el caso ante el Tribunal Supremo, informó una agencia de noticias local.
 
El presidente de Argentina, Néstor Kirchner, revocó la semana pasada un decreto que prohibía la extradición a España de 46 presuntos criminales que quiere juzgar Garzón. Todos, excepto uno, son ex empleados del ejército. Casi todos están presos en Argentina y esperan a sus procesos de extradición.
 
Garzón argumenta que Pinochet y agentes de represión de Argentina intentaron cometer genocidio, es decir, la eliminación sistemática de personas.
 
En octubre de 1998, Scilingo viajó voluntariamente de Argentina hasta España y le dijo a Garzón que él participaba en vuelos en los que arrojaban a disidentes desde el avión.
 
Sin embargo, dos años después, Scilingo se retractó, luego de que Garzón lo acusó a él y a otros 97 argentinos. Garzón ordenó su encarcelamiento en el verano del 2001, argumentando que existía el riesgo de que de huir del país.