“A la ciudad le falta más de todo, porque si bien se han abarcado todos los campos de la acción municipal existen áreas como el agua potable y el alcantarillado que no son municipales y, pese a no ser de nuestra competencia, sí influimos para que se solucionen.

En el caso de la Trinitaria. No estaba concebida en el primer quinquenio de obras de la concesionaria y se logró que se la incluyera. La primera etapa se inaugurará en los próximos días.

Corresponde a Ecapag (Empresa Cantonal de Agua Potable y Alcantarillado de Guayaquil), que es el ente regulador de la concesión, e Interagua, que es la concesionaria de Ecapag. Sin embargo, el Cabildo realiza inversiones millonarias para dotar de alcantarillado pluvial (aguas lluvias). Algo que no le corresponde.

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Asumimos la responsabilidad, porque tenemos como alternativa no hacer la obra o hacerla mal.
Tenemos como ejemplo en la avenida Domingo Comín donde se construye un ducto-cajón, en las vías a Daule y Francisco de Orellana se tuvo que intervenir y lo mismo ocurrirá en la vía Terminal Terrestre-Pascuales donde se contrataron tres ductos-cajones, que serán financiados por la actual administración municipal.

En todos los campos que no son agua potable y alcantarillado existe un norte y una meta. Se avanza y falta más.

En la ciudad se han construido dos túneles y vamos por el tercero. En el caso del aeropuerto internacional, la terminal quedará remodelada con mangas incluidas entre octubre y diciembre, pero en el mismo lapso se contratará el nuevo aeropuerto internacional para dejar esas instalaciones renovadas al pasajero local.

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El dragado se solucionará con diez años de atraso. El próximo 28 de julio llega la draga y se resuelve el problema del canal de acceso al Puerto Marítimo de Guayaquil, pero inmediatamente con los estudios realizados se gestionará con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos la sedimentación del río.

La terminal terrestre también ha cambiado. Antes era una pocilga moral y física. Actualmente, genera dinero y en octubre se ampliará.

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El problema de los vendedores informales se solucionará. Ellos serán reubicados en el complejo de artículos varios, situado en las cuatro manzanas expropiadas, y en el predio que se permuta con el Ministerio de Bienestar Social.

Este año se intervendrá el transporte. Se licitará el corredor que une el Guasmo con la terminal terrestre.
Se ha suscrito el acuerdo de la boleta y tarifa única de transferencia y el de la caja común.

En turismo. Guayaquil es una ciudad de destino donde el turista descubrirá el próximo 31 de julio el Malecón del Salado. En seguridad se avanza y se reduce con las cámaras de televisión, pero aún falta.

Lamento no tener la competencia para desalojar en terrenos no municipales y de esa forma controlar las invasiones. Estoy consciente que cada día hay cosas nuevas, avanzamos más y cada día falta menos. Además, el siguiente paso será incentivar la inversión de la empresa privada que tiene fe en la ciudad”.

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