Escenario político estratégico
El Capítulo I define los escenarios mundial, regional, nacional y político, dentro de los cuales concibe como nuevas amenazas al terrorismo y narcotráfico, la extrema pobreza, la corrupción y la degradación del medio ambiente.

Advierte que la paz social prevalecerá, pero marcada por factores de presión como paralizaciones y alteración del orden público en varios países.

Dentro del contexto regional define al conflicto colombiano como el más preocupante por las consecuencias para el Ecuador que tienen que ver con el aumento de desplazados y refugiados colombianos, crecimiento de actividades ilícitas en territorio ecuatoriano y daños ambientales a causa de las fumigaciones.

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Políticas de seguridad
El Capítulo II establece la necesidad de la participación de la sociedad como la base de una cultura de defensa nacional.

Esa participación debe estar enfocada a las nuevas amenazas externas e internas.

Entre las externas ratifica al conflicto colombiano, el narcotráfico y crimen organizado, inequidad en el comercio internacional, proliferación de armas de destrucción masiva.

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En las internas menciona a la migración descontrolada, conflictos de gobernabilidad, catástrofes naturales, conflictos étnicos-culturales y tendencias autonomistas exacerbadas.

Componentes de la defensa
El Capítulo III establece como eje de la estrategia de la defensa el fortalecimiento de las Fuerzas Armadas para garantizar la seguridad ciudadana y pública.

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Compromete la estructuración de un sistema de comunicación social más ágil y eficiente en las instituciones armadas.

Como política de Estado fija que Ecuador no intervenga en asuntos internos de otras naciones y que no participe militarmente en el Plan Colombia.

Funciones del Ejército
El Capítulo IV hace una amplia exposición de la historia, estructura y la función que desempeñan el Comando Conjunto y las tres ramas: Ejército, Marina y Fuerza Aérea.

Describe dentro de organigramas la planificación de las unidades operativas y administrativas de los diferentes repartos de las tres ramas distribuidas en la Costa, Sierra, Amazonia y Galápagos.

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Hace énfasis en los pensum  de educación en los institutos de formación militar y las nuevas técnicas de investigación, aplicadas al desarrollo nacional.

Economía de defensa
El Capítulo V define la visión del nuevo manejo económico en las Fuerzas Armadas apegado a una disciplina de optimización del gasto, la transparencia y la rendición de cuentas.

Recalca que los presupuestos militares se publican en el Registro Oficial en enero de cada año y que las adquisiciones de armas y servicios se apegan a la Ley de Contratación Pública y a la supervisión de la Contraloría.

El presupuesto del Ministerio de Defensa se elabora con base en una planificación de acuerdo a las operaciones previstas para cada año y lo aprueba el Congreso dentro de la pro forma presupuestaria del Estado.

Ecuador posee el menor presupuesto destinado a la defensa, en comparación con otros países sudamericanos, excepto Paraguay.

Apoyo al desarrollo y empresas
El Capítulo VI describe el compromiso de fortalecer las industrias militares y destinarlas al desarrollo económico y social del país.

La participación militar en proyectos de desarrollo se dará en las regiones fronterizas y tienen que ver con proyectos de infraestructura básica como vivienda, alcantarillado, agua potable y ejecución de caminos vecinales y puentes.

Describe la implementación de nuevas técnicas agrícolas, piscícolas y agrosilvícolas en la amazonia, Esmeraldas, Carchi, El Oro y Loja.

El fortalecimiento de las industrias militares permitirá generar fuentes de trabajo y mejorar la producción.

Compromisos internacionales
El Libro Blanco fija como una de sus políticas más importantes el fomento de la cooperación con las Fuerzas Armadas de otros países, a fin de fortalecer la confianza mutua en el campo militar.

Ratifica su compromiso de paz mundial para lo cual ofrece su participación en otros países con su contingente de Cascos Azules, preparados para misiones de paz en conflictos internacionales.

El documento ratifica también el respeto a los convenios, acuerdos, tratados y demás instrumentos regulados por las Naciones Unidas (ONU), la Organización de Estados Americanos (OEA) y otras instancias.