Los alcaldes de las dos más grandes e importantes ciudades del país han tomado la decisión de asumir una nueva responsabilidad, los burgomaestres de Guayaquil y Quito han coincidido en aplicar un sistema de vigilancia permanente a través de videocámaras (Plan Ojos de Águila).
La presión ciudadana ha impulsado no solo a la respuesta de los municipios, sino también a las acciones del gobierno para incrementar el número de guardianes. En junio pasado se incorporaron 4.000 uniformados y
otros 4.000 llegarán a Guayaquil en los próximos días.
La preocupación que surge es la falta de recursos económicos suficientes para la dotación de armas, chalecos antibalas y retenes, puesto que el presupuesto no ha previsto las asignaciones crecientes que demanda la Policía.
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Los delitos contra la propiedad ocupan el primer lugar con el 72%.
En estos se registran el hurto de ganado, abuso de confianza y robos de vehículos y en domicilios. Luego están los delitos contra las personas y otros menores.
Por una serie de circunstancias jurídicas, físicas y de procedimiento penal, el 24% de las denuncias, que anualmente superan las 80.000 en el país, da lugar a detenciones.