El agente fiscal, Fausto Castro, dijo que conoció del hecho el pasado lunes, por una comunicación de un oficial de la Brigada, al que no identificó, y que un directivo del hospital militar fue quien le entregó tres fundas con los restos.

El pasado miércoles se realizó el reconocimiento de los despojos en una diligencia a la que asistieron el Dr. Francisco Fernández, perito de la Fiscalía, y los doctores Fabricio González y Dora Sánchez, de la Cruz Roja de Quito.

Castro destacó que los restos fueron recolectados por personal especializado, desde la semana pasada.
Entre lo entregado constan tejidos humanos, restos de uniformes militares, partes del cráneo, rótula, húmero, tibia, fémur y otros huesos no identificables, con quemaduras de tercer grado y restos de perdigones.

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El agente fiscal lamentó que hasta el momento no pueda ingresar a la zona cero de la Brigada para realizar un reconocimiento.

Fabricio González explicó que a pesar de que los restos tienen quemaduras de tercer grado, son susceptibles de identificar con análisis de ADN, aunque estos resultados podrían demorar tres semanas; además se determinará si corresponden a una o varias personas, dijo.

Tras 21 días de la explosión en la Brigada Galápagos, aún no se entabla ninguna demanda civil por daños materiales aparte del proceso de indagación previa que por oficio realiza la Fiscalía de Chimborazo. Solo Bolívar Guamán Ortiz, padre de Flor Guamán Zúñiga, presentó una denuncia por la muerte de su hija.