El gobierno colombiano advirtió al Congreso que si no aprueba reformas económicas, políticas y sociales presentadas, frustrará la reactivación de la economía y precipitará al país en una crisis tan profunda como la que padece Argentina. 
 
"Si no hacemos las reformas, perderemos el apoyo internacional y en ese momento hay un solo paso hacia un corralito como el de Argentina", dijo el ministro del Interior Fernando Londoño, en una entrevista esta mañana con La FM radio. 
 
Argentina tuvo que cerrar los bancos, congelar ahorros (el llamado corralito), devaluar el peso e incumplir los pagos a sus acreedores internacionales cuando se precipitó la mayor crisis de su historia a comienzos de este año. 
 
"La gravedad de la situación fiscal no la ha captado el congreso. El Estado colombiano está totalmente quebrado, difícilmente tiene con qué pagar la nómina de sueldos y el déficit fiscal será el 31 de diciembre del 4,1% sobre el producto interno bruto. Argentina tenía menos cuando estalló la gran crisis", señaló el ministro. 
 
El déficit fiscal asciende a más de 3.200 millones de dólares. El Gobierno pidió al Legislativo aprobar en un referendo la congelación de los gastos del Estado por dos años, aumentar los impuestos, reformas al sistema de pensiones y flexibilizar el régimen laboral. Quedan dos meses de sesiones sin señales de que los proyectos puedan llegar a ser leyes. 
 
El Gobierno tiene mayorías en el Congreso bicameral, pero carecen de cohesión y algunos legisladores oficialistas han manifestado que no se dejarán presionar para aprobar leyes impopulares. 
 
La oposición, con un 40% de los escaños, rechazó las iniciativas del Gobierno y propuso como alternativa de solución a la crisis, para no recargar al país de impuestos, emitir cinco billones de pesos (1.785 millones de dólares). 
 
Para el Gobierno lo más fácil sería emitir cinco billones y mejor diez billones porque así quedaríamos más holgados. Arreglamos la situación del momento, luego vendrá una inflación desbordada que es un impuesto regresivo y dañino para la sociedad y una moneda ladrona, totalmente devaluada, afirmó Londoño, al rechazar la propuesta de la oposición. 
 
El ministro de Hacienda, Roberto Junguito, manifestó además en el Congreso la emisión de moneda sería el paso final hacia el cierre del crédito internacional, que Colombia necesita con urgencia para mantener su flujo de pagos por concepto de intereses y capital de su deuda externa que asciende a unos 38.500 millones de dólares. 
 
"Hay que acabar de una vez por todas con las dificultades fiscales que tiene el país", dijo el ministro al pedir a los legisladores que no dilaten la aprobación de una reforma tributaria diseñada para obtener anualmente dos billones de pesos (714 millones de dólares).