Si bien el técnico considera que era de esperarse que la cifra de población del Ecuador durante el 2001 sea menor a la proyectada en el censo de 1990, piensa que es indispensable un control de calidad del proceso, por parte del Gobierno, tanto en la parte técnica como en el uso de los recursos destinados para su realización.

Mario Vásconez, director del Centro de Investigaciones de Urbanismo, Arquitectura y Diseño (Ciudad), indicó que es factible que la disminución de la tasa de crecimiento intercensal del 2,19% (1982-1990) al 2% (1990-2001) sea correcta por un mayor control de la natalidad debido a la crisis y por la emigración.

Pero considera que esta última es la razón fundamental para explicar que la población del Ecuador no haya crecido hasta los 12,8 millones de habitantes como se esperaba.

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Agregó que hasta disponer de datos definitivos, esto último se podría verificar mediante dos fuentes. La primera, con un muestreo mensual a base de las cifras que maneja Migración, para saber el número de personas desplazadas al exterior. La segunda, en estudios de las cantidades que envían los emigrantes como remesas.