“Una madre nunca olvida, siempre bendice y agradece. Y cuando recuerda lo hace como que fue ayer”, dice la psicóloga Ana Lucía Alarcón, quien realiza terapias familiares. Ella refiere que para las progenitoras, más allá de los regalos materiales, la experiencia de un Día de la Madre en unión de su familia las llena de felicidad.

¿Cómo debe de ser el Día de las Madre que se celebra este domingo? Pues, no hay receta, pero sí ciertos consejos que los dan tres especialistas en temas de familia para que esposos e hijos hagan de este día una experiencia única.

La psicóloga Beatriz Gómez recomienda que, sobre todo los días antes del agasajo, se mantenga un ambiente de armonía familiar, donde exista “respeto, lealtad, comprensión y solidaridad”.

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Esto preparará el terreno para la jornada de homenaje. Gómez aconseja llegar a un consenso para definir si se celebrará en casa o en un local.

El psicólogo Gregory Garay comenta que esta fecha puede ser un pretexto para “salir de lo rutinario y plantearse una reunión, paseo (picnic), viaje, algo diferente que permita a la familia renovarse, recrearse, redimensionarse”.

En caso de que la familia opte por acudir a un restaurante se recomienda hacer una reserva con tiempo.

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Si el agasajo se realizará en la casa también puede haber diversión. La especialista Alarcón, por experiencia propia, cuenta que en el domicilio se la puede pasar muy bien. Recuerda que hace un tiempo su hijo le dio una especie de serenata con guitarra en mano.

No obstante, Gómez aclara que si la reunión es en el hogar, los hijos y esposo tienen que librar de todo quehacer doméstico a la homenajeada: “(Ella) no arreglará la casa ni antes ni después”.

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Destaca que no está demás hacer un karaoke o ver las películas de su época.

Alarcón, Garay y Gómez coinciden en que un Día de la Madre, como toda experiencia que genera felicidad, aportará a la buena salud de la más querida de la casa. (I)