El proceso de negociación entre el Estado y las telefónicas privadas, para una ampliación del espectro tanto para los servicios de 3G como 4G, está en etapa de afinamiento, informó ayer Roberto Aspiazu, director ejecutivo de la Asociación de Empresas de Telecomunicaciones (Asetel).

Dijo que las negociaciones están prácticamente cerradas, pero hay temas como las restricciones a la importación de teléfonos inteligentes por resolver. Explicó que la próxima semana el Conatel aprobaría un permiso para que la Secretaría de Telecomunicaciones firme los nuevos contratos.

Aspiazu consideró una buena noticia el anuncio, pues la ampliación (se negocian 50 MHz para cada una de las privadas) estaba retrasada. Recordó que el pedido de la operadora Claro fue en diciembre del 2010.

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Esta semana el ministro del ramo, Augusto Espín, informó a diario El Comercio que “las condiciones están aprobadas en un 100%”.

La telefónica Movistar indicó ayer: “Seguimos en la negociación”. Además hizo votos para que el tema concluya lo más pronto posible. (I)