Barcelona esperaba ayer una respuesta de la Ecuafútbol a su solicitud de permitirle jugar su próximo partido de local ante Deportivo Cuenca en el estadio Monumental, que quedó suspendido por el lanzamiento de una botella en la fecha 11, pero eso depende de la Comisión de Apelaciones.

Así lo manifestó el presidente de la FEF, Carlos Villacís, quien destacó la intención solidaria de Barcelona, que destinaría la taquilla de ese partido para los damnificados del terremoto.

No obstante, la decisión de levantarle el castigo a Barcelona no depende del directorio. El vicepresidente Álex De la Torre manifestó que el pedido de los toreros es antirreglamentario.

Publicidad

“Sobre el tema de la sanción de Barcelona era en un sentido de solidaridad (que le permitan jugar en su estadio y con público), pero hay que analizar en el aspecto reglamentario”, sostuvo De la Torre a radio La Red.

La FEF también debía decidir anoche en qué fecha se disputarán los cuatro partidos pendientes de la jornada 12 de la serie A que se postergaron la semana pasada (solo hubo dos encuentros) por el terremoto. (D)